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Sabemos cuáles serán las consecuencias de no enfrentar los problemas ambientales que tenemos. La alteración del clima, la pérdida de biodiversidad, el aumento imparable de la contaminación, son ya efectos conocidos, entre muchos otros. Ante esto, no podemos ignorar que cada uno de nosotros tiene el poder de actuar. Cada elección que hacemos en nuestra vida diaria puede sumarse a un cambio positivo, y una de ellas, aunque parezca trivial, es saber cuándo tenemos suficiente. Al primer despertar: Tener pocos deseos, le dedicamos un blog recientmente.

La práctica de saber cuándo tenemos suficiente

Desde el budismo zen sabemos que las pequeñas acciones individuales tienen un gran impacto en todo el mundo y que, por lo tanto, nuestra práctica puede tener un gran efecto en un futuro más sostenible para todos. Un ejemplo de esto lo tenemos en una de las últimas enseñanzas del Buda antes de morir. Una enseñanza que dio a sus discípulos para que pudieran continuar eternamente en la vía de buda: los ocho despertares de los grandes seres.

El segundo despertar de los grandes seres

El segundo despertar es saber cuándo tenemos suficiente. Incluso cuando tenemos algo en abundancia, debemos poner un límite para usarlo. Debemos saber decir basta. El Buda dijo, si queréis estar libres de sufrimiento, debéis saber cuándo es suficiente. Cuando lo sabéis, encontráis la paz y la alegría. Si sabéis ver cuándo es suficiente, estaréis contentos, aunque tengáis que dormir en el suelo. Si no sabéis ver cuándo es suficiente, estaréis descontentos, aunque estéis en el cielo. Podéis sentir que sois ricos, aunque seáis pobres; podéis sentir que sois pobres, aunque seáis ricos. Si no sabéis cuándo es suficiente, seréis esclavos de los deseos de los sentidos, y aquellos que sí saben decir basta se compadecerán de vosotros. Eso es lo que significa saber cuándo tenemos suficiente.

El sufrimiento del cambio

A veces, nos sentamos un rato a tomar el sol, y sentimos el bien que nos hace el calor, la luz del sol. Los días de sol podemos tomar tanto sol como queramos, pero hay un momento en el que ya tenemos suficiente. Si seguimos expuestos al sol, comenzaremos a sentir malestar, e incluso podemos acabar con dolor de cabeza. Si sabemos cuándo es suficiente, podremos disfrutar de este placer siempre que queramos.

Disfrutar de la moderación

Qué bueno es comer cuando tenemos hambre. Hoy en día vivimos en un entorno de abundancia. Nuestro cuerpo, como el de la mayoría de los animales, está preparado para acumular reservas cuando hay alimento y guardarlas para cuando escasea. Pero en las sociedades humanas desarrolladas, el alimento no suele escasear, y hacer acumulación de reservas de forma ilimitada se ha convertido en un problema de salud. Podemos comer todo lo que queramos, pero debemos saber cuándo es suficiente. Si no sabemos cuándo tenemos suficiente, y seguimos comiendo, tendremos una digestión pesada, y nos sentiremos mal.

Saber convivir en silencio

En el terreno afectivo, a veces, reclamamos la atención de los demás, les hablamos y nos gusta que nos escuchen, que estén por nosotros, sentimos su afecto a través de la atención que nos dan, sentimos que les importamos, y eso nos hace sentir bien. Este deseo de afecto es algo fundamental para las relaciones interpersonales, el deseo mutuo de afecto y de atención es el vínculo social entre los seres. Pero también debemos saber ver cuándo tenemos suficiente, porque si seguimos reclamando la atención de la gente, empezaremos a ser molestos, los demás acabarán pensando que somos pesados, y pasarán del afecto a la aversión. Saber cuándo es suficiente es clave para vivir en armonía con nuestro entorno.

Saber cuándo es suficiente en el consumo de recursos

Lo mismo podemos decir del consumo de recursos naturales, ya sea el agua, el aire y los minerales de la tierra, los necesitamos para vivir, las sociedades humanas los utilizan para crear riqueza, producir bienes y servicios para los seres humanos. Desafortunadamente, nos estamos excediendo en su uso, aunque hay muchas sociedades donde escasean. Hay sociedades en las que nunca sabemos decir basta. Es más necesario que nunca recuperar esta práctica enseñada por Buda, y en cada cosa que hacemos, en cada producto o servicio que consumimos, saber siempre cuándo es suficiente.

Lluís Nansen Extractos del libro: Lluís Nansen Salas, «Mindfulness Zen, la consciencia del ahora», 2018, Barcelona.