Los Haikus no son más que estorbos

En la gran Vía

Juguetes para viejos perezosos.

Niebla de plata

Cómo hacer la siesta

¿Con los pies fríos?

*

Aquí sentado

Nada más que un viejo

¡Tán poca cosa!

*

Tarde de zazen

Budas y patriarcas

Sólo quieren dormir.

*

¡Qué maravilla¿

Manzanas de postre

Ya quedan pocas.

*

Cierro los ojos:

Mis treinta años – Los abro

Ojos de viejo.

*

Pienso en los haikus

Para huir de zazen

¡Què desperdicio¡

*

Manan los haikus

Del fondo de la mente

El cuerpo aguanta.

*

Envuelto en niebla

Mojado no se mueve

El viejo tilo.

*

Niebla de otoño

Asoma de la senda

El kesa amarillo.

*

Ningún dolor

De repente  la mente

Vuela lejos.

*

Afuera niebla

Adentro respiramos

Al  mismo ritmo.

*

Cuenco pequeño

¿Cómo podré aguantar

¿Hasta mañana?

*

En el paseo

Telarañas de gotas

Cubren el Kesa.

*

Cuencos, cucharas

Repican en la sala:

Tin tin tin tin tin.

*

Montes sentados

En sus kesas de niebla

Ya amanece.

*

Duele los muslos

En esta tersa paz

Tan lejos, tan lejos.

*

Tan sola y clara

La campanita del silencio

Brilla en la quiete.

*

En mi cabeza

Se estiran los patriarcas

Quedo sentado.

*

Nieblas y bosques

Protegen el corazón

De shikantaza.

*

Tarde sin luna

Voces en la cocina

Y ya hay calor.

*

Todo sentado

Solo queda de pies

El chopo en vela.

*

Me pongo el kesa

Ya me duele el cansancio

De las rodillas.

*

Aquí sentado

Son comarcas lejanas

Placer y dolor.

*

Se fue la niebla

Y todo el bosque goza

Del sol de otoño.

*

El miedo antiguo

Me cierra la entrañas

Cuando espiro.

*

Quedarse aquí

En la luz y el dolor

Siempre sentado.

*

De la cocina

Llegan olores y ruidos

Vuelvo niño.

*

Dejar pasar

No son más esos haikus

Que bobadas.