Dejar de hacer el mal
Keizan dice: “Dejar de hacer el mal es la raíz de la práctica, hacedlo vuestro hogar”. Dejar de hacer el mal significa dejar de crear mal karma, dejar de causar sufrimiento a otros seres y a nosotros mismos. Todos sabemos lo que nos hace daño a nosotros, y podemos saber, por lo tanto, qué les hace daño a los demás. Dejar de ofender, dejar de acosar, menospreciar, criticar, descalificar, ignorar, abusar, intoxicar, imponer, reírse de los demás. Actuar sin violencia. Vivir pacíficamente y en armonía con todas las existencias.
El joven Jayata y el mal karma
Un venerable maestro hizo un viaje a la India central, donde encontró al estudiante Jayata, quien le dijo: “Mis padres, aunque siguen el Camino del Buda, han estado muy enfermos, y las cosas no les van bien. Nuestros vecinos, aunque hacen ofrendas con sacrificios de animales, disfrutan, en cambio, de buena salud, y parece que todo les va bien. ¿Cómo pueden ser felices ellos, y que nosotros seamos tan desafortunados?”
Los tres tiempos del karma
El maestro dijo: “¿Por qué dudas? Los resultados de nuestras buenas y malas acciones tienen efecto en los tres períodos. Pero la gente solo ve que la gente pacífica muere joven, y que los violentos viven mucho tiempo, o que los que no tienen escrúpulos prosperan, y que los justos fracasan. Al verlo así, niegan la ley de causa y efecto, y dicen que nuestras buenas y malas acciones no tienen consecuencias. Estas personas no saben que las sombras y los ecos que siguen nuestras acciones no están separados de nuestras acciones, ni por la distancia de un simple cabello. El resultado de nuestras acciones no desaparece ni en cien, ni en mil, ni en diez mil años.”
No imitéis el mal karma
Al escuchar estas palabras, Jayata se liberó de su duda. Así es como se debe estudiar el Dharma. No imitéis a las personas que ignoran la ley de causa y efecto, no sigáis a los que no clarifican los resultados de sus acciones, los que ignoran la relación entre el pasado, el presente y el futuro, y que no distinguen entre las buenas y las malas acciones. El karma se crea y continúa, tanto el buen karma como el mal karma. El primero son los resultados kármicos en este tiempo de vida.
Sostener la práctica
¿Es posible liberarse del mal karma? Keizan dice “Sin discriminación alguna. Ayudar a todos los seres, como a vosotros mismos, a realizar el Despertar.” Y es precisamente a partir de la práctica del Zen que podemos realizar esta enseñanza, a la vez que seguimos inmersos en una vida cotidiana llena de obligaciones y compromisos. Sentarse en zazen para ver directamente la raíz de este karma, sentarse en zazen para transformar nuestras pulsiones en luz para los demás. Ver cómo el karma se manifiesta en cualquier acción, en cualquier pensamiento, cuidar de no hacer daño a los demás seres, de no crearles más sufrimiento. Y a la vez, ayudarles a liberarse de su sufrimiento, sosteniendo las condiciones que lo hacen posible.
Nansen
Con algunos fragmentos del libro: Zen Mediterrani, el despertar universal, 2022, Viena edicions, Barcelona