Gracias a la colaboración de los practicantes, ya sea en donativos, ya sea haciendo tareas de montaje, la cocina está prácticamente acabada. En la última jornada de zazen se pudo estrenar, y esperamos que su uso contribuya a facilitar el buen desarrollo de las futuras jornadas y mañanas de samu, con la elaboración de la guenmai, las comidas y el té.
La construcción de la cocina nos ha permitido practicar la generosidad desinteresada, la práctica de dar, que nos ayuda a liberarnos con todos los seres.
La recogida de donativos continúa abierta hasta el 31 de diciembre de 2015.