retiro zen

Durante un retiro de meditación zen, simplemente sentados, sin buscar ni esperar nada, podemos experimentar la verdadera naturaleza del ser, el simplemente ser. Ver la verdadera naturaleza del ser es la experiencia de no-separación de la totalidad del Universo. Puede que sea una experiencia muy breve, pero es radical; toca lo más el íntimo del ser. En este momento, vemos la unidad de todas las cosas. Comprensión y experiencia se fusionan. Lo que hemos comprendido se certifica en la práctica. Nuestra práctica certifica la verdad. La verdad ya no es una idea, es nuestro propio cuerpo y mente. En este momento, la verdad es nuestro ser, nosotros nos convertimos en la verdad, y todas nuestras acciones lo certifican.

la sabiduría

Es así como empezamos a vivir la sabiduría, en un ciclo que empieza sin fin. A cada paso hay práctica, a cada paso hay iluminación. La sabiduría se manifiesta en nuestra vida, la realización se hace tangible, es transformadora, capaz de cambiar el curso de nuestra vida. Y si esto no passa, es porque no estamos completamente implicados en la práctica y hemos relegado el camino espiritual a palabras y conceptos, a un mero entretenimiento.

la puerta sin puerta

El retiro de meditación zen nos conduce hasta la puerta. Y por esta puerta solo podemos pasar si estamos completamente implicados en la práctica. Entonces, nos sentimos empujados a sentir el verdadero ser, y la sabiduría se manifiesta en todas direcciones, en cada cosa que hacemos o que no hacemos, en cada cosa que decimos o que no decimos, en cada cosa que pensamos o que no pensamos. Todo en nosotros manifiesta la naturaleza original.
Lluís Nansen