El maestro Dogen explica cómo generar el espíritu del despertar, lo que en japonés se llama bodaishin y en sánscrito boddhicitta. Él, con mayor precisión, lo llama el espíritu de despertar a los demás antes que a uno mismo, para denotar un espíritu de despertar desprovisto de apego al yo. Según Dogen, una de las maneras de generar la mente del despertar es ver la impermanencia de todas las cosas, y cita a Nagarjuna, quien dice: “La mente que contempla el mundo incierto de la vida y la muerte es la mente del despertar”. Y relaciona esto con ver lo que él llama la magnitud del momento presente. Dice: “La magnitud del momento presente solo puede ser conocida por la mente despierta.”
La magnitud del momento presente
Según el Buda, “hay sesenta y cinco momentos en un chasquido de dedos, en los cuales los cinco agregados de la existencia nacen y mueren”. Esto significa que en un chasquido de dedos, el yo desaparece y aparece, muere y nace, muchas veces. Y mucha gente no es consciente de esto. Mucha gente sabe que los momentos son incontables como las arenas del Ganges. Pero no son conscientes de que hay billones de momentos en un día y una noche, en los cuales su yo muere y nace. Como no son conscientes de esto, no surge en ellos la aspiración al despertar. Aquellos que no creen en el Dharma de Buda no creen en el nacimiento y la muerte en cada momento. Por otro lado, aquellos que aclaran el ojo de la maravillosa revelación del Dharma, la mente sutil del nirvana, creen en este principio de nacer y morir, momento a momento. No podrán entender completamente la enseñanza de Buda si no son capaces de comprender la magnitud del tiempo de un momento. La vida de un ser sensible cambia rápidamente, desde el nacimiento hasta la muerte, sin cesar.
Cómo de rápido cambia la vida de un ser
“Un monje preguntó al Buda: -¿Qué tan rápido cambia la vida de un ser sensible desde el nacimiento hasta la muerte? “El Buda le respondió: -Puedo explicarlo, pero no lo entenderías. “El monje dijo: -¿Me lo puedes mostrar con una analogía? “El Buda dijo: -Déjame que te lo explique. Es como cuatro excelentes arqueros que toman sus arcos y flechas, y se ponen juntos, espalda contra espalda. Y cuando están a punto de disparar, un corredor muy rápido les dice: ‘disparen sus flechas todos a la vez. Las atraparé todas al vuelo, sin que caiga ninguna al suelo’. ¿Qué piensas de este hombre? ¿Crees que es rápido? “El monje dijo: -Sí, venerable, es muy rápido. “El Buda dijo: -Este hombre no es tan rápido como un demonio que corre por encima de la tierra, y este no es más rápido que un demonio que vuela. Este demonio que vuela no es tan rápido como los devas. Estos devas no son tan rápidos como el Sol y la luna. El Sol y la luna no son tan rápidos como los devas que empujan el carro del Sol y la luna. Estos devas vuelan muy rápido, pero los cambios de una vida, desde el nacimiento hasta la muerte, son más rápidos que estos devas. Fluyen momento a momento, sin parar. “Así es como cambia nuestra vida, momento a momento, fluyendo desde el nacimiento hasta la muerte. No lo deberíais olvidar ni por un instante. Si hacéis surgir el espíritu de despertar a los demás primero, durante este rápido cambio del nacimiento a la muerte, inmediatamente se hará realidad una vida sin tiempo.”
Despertar aquí y ahora
Comprender la magnitud del momento presente es darse cuenta de las muchas ilusiones y apegos que surgen en cada instante, y de cuántas veces podemos despertar en cada momento. La mente despierta ve una existencia entera en este instante presente. La meditación zazen nos brinda esta capacidad de ver, de manera cada vez más fina, todos los fenómenos que aparecen en nuestra mente; es la manera natural de contemplar la magnitud del momento presente y despertar aquí y ahora.
Fragmentos de mi libro: Lluís Nansen, “Zen Mediterrani, el despertar universal”, Viena edicions, Barcelona, 2022