El buda dijo: “Si quieres ver la naturaleza de buda, observa causa y efecto íntimamente. Cuando llega el momento, la naturaleza de buda se manifiesta.”
Ver la naturaleza de buda es ver la naturaleza original, es el despertar de la consciencia. Despertar de la ofuscación, y de la fijación. Despertar a la realidad efímera de la vida. Observar causa y efecto íntimamente es meditación sentada, es sentarse como un buda, y observar todo lo que aparece y desaparece. Comprender intuitivamente las ilimitadas relaciones entre esto que surge con aquello que surgió, y con lo que surgirá. Sin calcular, sin analizar. La visión íntima es la visión inmediata de causas y efectos.
“Cuando llega el momento, la naturaleza de buda se manifiesta”, no significa que tengamos que esperar que en un futuro se manifieste la naturaleza de buda, y que no sea posible actualizarla hasta que llegue este futuro. Solo quiere decir que no se manifiesta cuando nosotros queramos, no lo hace siguiendo nuestra voluntad. La naturaleza de buda se manifiesta cuando llega el momento, más allá de la intención y de la no intención, del pensamiento y del no pensamiento. La naturaleza de buda se manifiesta por doquier, sin distinguir entre dentro y fuera, entre tu y los demás. Es un estallido de luz, capaz de crear un mundo, un universo entero, con todas las estrellas y planetas, con todos los animales y plantas. No hagamos que este momento tenga que esperar.