meditacion julio

Maestro zen Ryokan: No hay nadie que la cuide.

La vieja tumba. En el siguiente poema, el maestro zen Ryokan evoca la fugacidad de la existencia. En nuestra percepción del paso del tiempo, se producen distorsiones de la percepción. Nuestro tiempo de vida nos parece un período muy largo, cuando en realidad es muy efímero. El otro día, caminaba por el Passeig de Sant…