La cocina y la nada
El proyecto fotográfico “La Cocina y la Nada” de Ernesto Dueñas, realizado en 2022 como parte de sus estudios en la Escuela Massana, explora la sencillez y profundidad de la práctica culinaria zen. Inspirado por su experiencia en el Dojo Zen Barcelona Kannon, Dueñas se centra en la preparación del Guenmai, un arroz integral tradicional de los monasterios zen.
Fotografía analógica
Las fotografías, capturadas con una cámara analógica Rolleiflex 3.5f de formato medio, reflejan momentos íntimos de la preparación del Guenmai, la meditación (zazen) y las ceremonias asociadas. Estas imágenes también se inspiran en la filosofía de cocina y nada. El trabajo se divide en tres etapas: taller de preparación del Guenmai, zazen y ceremonia, y finalmente, la ceremonia y desayuno con el Guenmai.
Las máscaras de la pandemia
En la mayoría de las fotografías aparecen personas usando máscaras. Esto se debe a que el proyecto se realizó durante la pandemia de COVID entre 2020 y 2022, en el período en que el uso de la mascarilla era obligatorio. Este hecho, lejos de restarle valor al documento, le aporta un valor adicional. Es el retrato de un momento histórico en el que las libertades personales quedaron drásticamente reducidas. El uso de la mascarilla fue su máxima expresión.
La nada y la cocina zen
La cocina zen se caracteriza por su sencillez, utilizando alimentos frescos y de proximidad, evitando en la medida de lo posible los productos de origen animal. Las recetas son simples, con el objetivo de evitar el desperdicio y el placer innecesario. Así se refleja la esencia de la práctica zen, que busca la conexión profunda con el entorno y la vacuidad (ku).
El espíritu de la práctica
Este proyecto, “La cocina y la nada”, no solo documenta la preparación de un plato, sino que también captura el espíritu de la práctica zen. En el zen, cada acción cotidiana se convierte en una expresión de la interconexión con el universo. La presentación del trabajo, sin un orden específico aparente, busca reflejar la esencia misma de la práctica zen. És una experiencia viva que se renueva constantemente. El principio y el fin se difuminan, invitando a una comprensión más allá de la racionalidad, profunda e intuitiva.
Para más detalles, se puede consultar el proyecto completo.
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