![Dojo Zen | Budismo Zen en Barcelona | La compasión genuina Dojo Zen | Budismo Zen en Barcelona | La compasión genuina](https://zenkannon.org/wp-content/uploads/2020/12/DSC_0829-1024x685.jpg)
En los retiros de meditación zen cultivamos el samadhi, la concentración autosostenida, con una práctica intensa y constante. Este samadhi va creciendo y estabilizandose. A medida que van pasando las meditaciones, el samadhi ya no solo se produce mientras estamos sentados en zazen, sino que se manifiesta también en cualquier actividad nuestra. Finalmente podemos concentrarnos en lo que hacemos, sin desconectar de nuestro verdadero ser en ningún momento. Ya no estamos perdidos en los pensamientos, ni preocupados con alguna cosa que no tenga a ver con la actividad de ahora, ni deseamos no sentirnos como nos sentimos. La mente unificada del samadhi nos hace gozar de cada aspecto de nuestra vida de ahora. Está activa cuando trabajamos, cuando descansamos, cuando escuchamos, cuando preguntamos, sea lo que sea que estemos haciendo. La mente unificada del samadhi es estar presente en cada momento. Cada instante es lúcido y completo. Desde la meditación el samadhi se extiende hacia nuestra vida, y al mismo tiempo va creciendo la compasión. La compasión se manifiesta como la sabiduría en cada acción. Al principio de nuestro camino espiritual, cuando la compasión empieza a crecer, un gran deseo de salvar el nos inunda el corazón. A este deseo le sigue después una gran decepción, nos parece que hay demasiados problemas a resolver y pocos recursos para hacerlo. Pero cuando nuestra práctica madura, estos intentos de salvar el mundo, y la decepción de no poder hacerlo son reemplazados por una compasión genuina, surgida de la práctica y la realización. A partir de la compasión genuina vemos que es lo que podemos hacer en cada momento y lo hacemos. Incluso lo hacemos sin saber que lo estamos haciendo. La compasión sucede. La compasión sucede de la misma forma que crecen nuestros cabellos. Así de simple. Así de mágico.
Lluís Nansen