Kodo Sawaki (1880-1965) fue un influyente maestro zen japonés, conocido por revitalizar la práctica del Zen Sōtō en japón en el siglo XX. Nació en Tsu, Japón, y quedó huérfano a temprana edad. A pesar de una infancia difícil, después de la muerte de su madre, Sawaki se interesó en el budismo zen con la vocación de hacerse monje.
El monje Kodo Sawaki
En 1896, partió hacia Eihei-ji, pero una vez allí enfrentó numerosas dificultades. Al no venir recomendado, no pudo convertirse en monje zen de inmediato, por lo que tuvo que aceptar el puesto de sirviente.
A pesar de esto, logró aprender la práctica del zazen. Finalmente, en 1897, bajo la guía de Sawada Koho Oshô, en el templo de Kyûshû, fue ordenado monje zen con el nombre de Kôdô. Permaneció con este maestro durante dos años. Posteriormente, conoció a Fueoka Sunum Oshô, quien le enseñó el verdadero camino: no buscar el satori ni ninguna otra meta, sino simplemente sentarse en zazen.
Siempre dedicado a la práctica de zazen
En 1908, Kodo Sawaki, a los 29 años, ingresó en la escuela Horyu-ji en Nara, donde estudió filosofía, sin abandonar la práctica constante de zazen ni el estudio de Dogen. En 1912, fue nombrado primer asistente, en el dojo de Yôsen-ji. Luego, vivió un periodo de retiro en soledad, dedicado intensamente a la práctica de la meditación zen, en un pequeño templo en la provincia de Nara.
En 1916, dejó este retiro para convertirse en profesor en el Daiji-ji Sôdô. A partir de 1923, comenzó a recorrer Japón, ofreciendo conferencias y guiando sesshin (retiros de meditación). En 1935, se unió a la Universidad de Komasawa como profesor, donde impartió clases sobre literatura zen y dirigió la práctica de zazen. Luego asumió el rol de godo en el templo Sôji-ji. Antes de la guerra, en 1940, también estuvo a cargo del templo de montaña, Tengyô Zen-en.
Kōdō sin morada
A lo largo de su vida, Kodo Sawaki enfatizó la importancia de zazen (meditación sentada) como la esencia del Zen, promoviendo su práctica tanto entre monjes como entre laicos. Fue apodado “Kōdō sin morada” debido a su rechazo a quedarse en un solo templo; en su lugar, viajaba por Japón enseñando y organizando retiros de meditación o sesshin.
Durante la guerra ruso-japonesa, Sawaki fue alistado en el ejército, lo que marcó un periodo difícil en su vida, aunque siguió comprometido con la práctica del zazen. Después de la guerra, volvió a Japón y continuó con su enseñanza en varios templos, y también como profesor en la Universidad de Komazawa.
Kodo sawaki en Antaiji
Kodo Sawaki tuvo una participación decisiva en la transformación del templo Antaiji. Originalmente fundado en 1921 como un centro de estudios académicos del Shôbôgenzô de Dōgen, Antaiji se encontraba en declive tras la Segunda Guerra Mundial. En 1949, Kodo Sawaki y su discípulo Kosho Uchiyama revitalizaron el templo, convirtiéndolo en un lugar dedicado a la práctica pura de zazen.
La visión de Sawaki para Antaiji fue alejarse de los estudios académicos y eruditos del budismo, promoviendo en cambio una práctica del Zen centrada en la meditación zen y la autosuficiencia. Esto se tradujo en un estilo de vida riguroso, enfocado en zazen y la mendicidad formal, alejándose de los grandes templos con enfoques más institucionales. Antaiji, bajo la influencia de Sawaki, se transformó en un centro zen referente de la práctica de zazen austera y auténtica.
Su legado en Antaiji perdura, y el enfoque de la práctica pura que impulsó continúa siendo la base del templo, atrayendo a practicantes de todo el mundo que buscan un Zen simple y directo.
Legado del kesa a Taisen Deshimaru
Kodo Sawaki tuvo una profunda influencia en Taisen Deshimaru, quien se convirtió en su discípulo en 1936 y lo siguió durante casi 30 años, en una íntima relación de maestro a discípulo. Sawaki inculcó en Deshimaru la importancia de la práctica del zazen como el corazón del Zen. Sawaki rechazaba el enfoque institucionalizado del budismo, promoviendo una práctica zen más sencilla y accesible, algo que Deshimaru adoptó y más tarde llevó a Europa.
Antes de su muerte en 1965, Sawaki transmitió sus enseñanzas a Deshimaru, legándole su kesa (la vestimenta tradicional del monje) y encargándole la misión de difundir el Zen en Occidente. Deshimaru cumplió con este mandato al viajar a Francia en 1967, donde estableció numerosos centros de práctica Zen y popularizó la escuela Sōtō en Europa. A través de la influencia de Sawaki, Deshimaru continuó promoviendo una práctica Zen basada en la simplicidad y la universalidad del zazen, extendiendo esta visión a nuevos contextos culturales.