Cada vez más gente se pregunta como aprender a meditar por sí mismo, porque saben de los beneficios de la meditación. Hoy en día es muy fácil obtener información de como hacer cualquier cosa en internet y por supuesto también sobre aprender técnicas de meditación . Existen apps guiadas para el móvil.

Hay muchas formas de meditación, y después de probar alguna de ellas, uno se da cuenta que aprender sólo no es tan fácil. No basta con estudiar instrucciones, la meditación es una práctica. En ese momento empezamos a comprender que deberíamos buscar un maestro, y un grupo de práctica donde aprender. Sin duda esa es la mejor opción y tarde o temprano acudiremos a ella si de verdad queremos realizar el camino.

Aprender a meditar con un maestro

Lo digo ahora y volveré a decirlo más adelante, cuanto antes empecemos a practicar con un maestro mejor. Pero también entiendo que al principio queramos probar por nosotros mismos, probar no cuesta nada, es una forma de asegurarnos de que es esto lo que buscamos antes de dar el gran paso.

En mi caso, también intente aprender a meditar por mi cuenta. Consumía todas las lecturas sobre el tema que caían en mis manos, probando lo que esos libros me proponían. En este sentido, reconozco que todos esos intentos acababan en un callejón sin salida. Incluso cuando lo intenté con los libros de Taisen Deshimaru sobre la práctica del zen, no conseguía entender lo esencial, hasta que encontré un grupo de meditación, y a partir de allí aprender a meditar se convirtió en una tarea más fácil y motivadora.

Como también me paso a mí, entiendo perfectamente a las personas prefieren empezar a meditar solos en casa. Al fin y al cabo son cosas que tenemos que realizar por nosotros mismos, incluso si nos equivocamos eso nos sirve para comprender y no dará las certezas que necesitamos para dar otro paso.

Aprender a meditar en casa

Así que, como decíamos, probar no cuesta nada, y os voy a dar unas orientaciones para que podáis empezar a meditar solos en casa. En la práctica en casa podemos avanzar muy gradualmente, empezar a familiarizarnos con ello, y establecer una rutina diaria para entrenar la mente. Disfrutar de los efectos positivos y afrontar las primeras dificultades. Lo primero es encontrar un lugar tranquilo y silencioso.

Meditación tumbados en la cama

No nos vamos a engañar el mejor sitio y la posicion más cómoda, para empezar a meditar es tumbados en la cama antes de ir a dormir. Podemos usar una meditación guiada, o simplemente poner atención a la respiración i relajarnos contando respiraciones. Un tipo de meditación muy placentero es el escáner corporal.

Después de tomar consciencia de la respiración la vamos llevando de abajo a arriba por todas las partes del cuerpo visualizando como si el aire de la respiración entrara i saliera por esa parte del cuerpo. Si quieres probarla aquí tienes un audio que te ayudará.

Inconvenientes de estar tumbados

Bueno, estar tumbado es muy agradable, pero tiene sus inconvenientes, el principal que vamos a descubrir pronto, es que al estar tumbados nos quedamos dormidos fácilmente, dormidos o medio dormidos que es lo mismo, porque el estado de vigilia desaparece y en lugar de despertar la consciencia lo que hacemos es entrar en la consciencia onírica, o en la intermedia del entresueño, ninguna de estas dos es la consciencia despierta de la meditación.

Aprender a meditar para dormir

Es posible que que hayamos recurrido a esta práctica meditativa para calmar la mente y conciliar el sueño porque nos cuesta dormir, si es así ya nos va bien, podemos relajarnos con unas cuantas respiraciones profundas, bajamos el nivel de estrés y nos dormimos. Si nuestro propósito va más allà de dormir una noche, y queremos una practica en nuetra vida diaria para mejorar nuestra salud mental y calidad de vida, enseguida comprenderemos que esa no es la mejor posición para aprender a meditar.

Meditar sentados en una silla

Lo siguiente que podemos probar es la meditación sentados en una silla, o en un sofá o en el borde de la cama, sentados de la misma manera. En esta posición, con la espalda recta, resulta más fácil mantener el estado de vigilia.

Nuestra atención será más fuerte, podemos probar con una meditación mindfulness, atentos a la inspiración, atentos a la expiración.

La meditación mindfulness consiste en mantener la atención en el momento presente, observando los pensamientos, sensaciones y emociones que surgen sin juzgar.

Inconvenientes de esta posición

Después de meditar durante unas cuantas veces en la postura sentados en una silla nos va a suceder que, aunque podemos mantener el estado de vigilia nuestra mente se distrae mucho con los pensamientos, podemos esforzarnos en mantener la concentración, pero eso consume una energía que es limitada, cuando se termina la energía de concentración, no podemos continuar y nuestra mente se dispersa.

Sentados en un zafú

Nuestra capacidad de concentración mejora si nos sentamos con las piernas cruzadas y la columna vertebral erecta sobre un zafú o cojín de meditación. Sentarse sobre un zafú aunque no lo parezca requiere una técnica refinada. Podemos encontrar las instrucciones para hacerlo en este video.

Probadlo, tratad de hacer meditaciones cortas de 10, luego de 15, luego de 20 minutos y así os vais familiarizando con ello. Debo confesaros que aun teniendo todas las instrucciones y consejos que podéis encontrar en internet siempre hay algo que se escapa.

Cuando llegue el momento podemos recurrir a maestros o instructores de meditación zazen presencial y en ese momento aprender a meditar se convertirá en una experiencia vital transformadora. Aquí tenéis una invitación para iniciaros con nosotros. Introducción gratuita a la meditación zen.

Nansen

Podeis ampliar esta lectura en mi libro: Meditación zen, el arte de simplemente ser, 2017, Barcelona, Ediciones Invisibles